Descripción
Todo aquel que vea El Padre Nuestro sabrá como alcanzar el gran poder
que Jesús prometió a cada creyente. En muchas ocasiones
Jesús enseñó a Sus discípulos el poder de la oración a través de las parábolas
y de Su propio ejemplo.
Después de la resurrección de Jesús y de la ascensión al Cielo,
Sus discípulos vieron como su fe fue puesta a prueba
cuando Pedro es arrestado y enviado a una cárcel romana.
Mientras Herodes conspira sobre la muerte de Pedro,
los creyentes se reúnen y siguen el ejemplo que Jesús les enseñó.
A través de la fe y la oración persistente, se rompen las cadenas de Pedro
y el Ángel del Señor le abre las puertas de la prisión.
La oración de los justos salva a Pedro y tiene todavía
un poder sobre la Tierra si igual.
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